A lo largo de nuestra existencia pasamos por muchas etapas en las que siempre nos van a surgir cambios vitales. Cambios personales, sociales o profesionales que nos van a plantear nuevos retos. Lo que nos obliga a transformar nuestro estilo de vida, nuestra forma de sentir o nuestra manera de relacionarnos.
Nunca es fácil enfrentarse a un cambio sea del tipo que sea, pues supone siempre una alteración en nuestras rutinas, un desorden en nuestra vida y muchísimas dudas.
Pero la capacidad humana para afrontar los retos viene de antiguo (que se lo pregunten a la generación de nuestros padres). Aunque no hay fórmula mágica para afrontar estas situaciones, mi experiencia personal me dice que si lo vives con ilusión, actitud y ganas de aprender siempre saldrás reforzado.
Porque está claro, que tener una buena capacidad para adaptarse a los cambios, saber qué hacemos lo correcto, tener una visión optimista y un carácter comunicativo nos va a dar fuerza, confianza y autoestima que nos ayudará a sentirnos satisfechos con la vida y con nosotros mismos. En definitiva, lo que nos va a ayudar a ser más felices.
Pura Camiña.