Deporte y Maternidad en mi vida
No importa en qué etapa de mi vida me encuentre, con mayor o menor intensidad el deporte, en mí caso correr… siempre está presente, es un estilo de vida, mi pasión.
Soy madre primeriza, novata en esta faceta, pero estoy aprendiendo a organizar maternidad, lactancia, familia, vida laboral, social y deporte (entrenos y competición). Cuesta imaginar lo que supone armonizar ser madre con un deporte como el running, no es fácil, puede llegar a ser duro, pero te das cuenta de que “querer es poder”, que no estás sola, que su padre, familia y compañeros de entreno te hacen más fácil la labor.
Con respecto a mi estado físico, en el embarazo nunca dejé de cuidarme. Fue una de las etapas más felices de mi vida, tuve claro desde un principio que cambiaría mí rutina deportiva, siempre con asesoramiento, pero continuaría practicando actividad física, diariamente una hora de caminata (hablando con mi bebé) y tres veces por semana clases de pilates. Esta rutina fue de gran ayuda, mi parto fue maravilloso y mí recuperación post-parto está siendo excelente; aunque al principio un poco dolorida, pero muy animada y feliz.
A los 20 días del nacimiento de mí bebé, comencé a hacer elíptica y a caminar, pero rápidamente entendí que el trabajo de fuerza y suelo pélvico era fundamental. Así lo hicimos, poco a poco. A los tres meses empecé a correr y a realizar alguna competición de prueba corta, 5 kilómetros, recuperando buenas sensaciones. Nunca sabes cómo reacciona el cuerpo tras la maternidad pero cada día vas mejor.
Ahora disfruto de otra forma el deporte, veo la vida de otra manera; entreno casi todos los días, en mis rutinas deportivas pienso mucho en mí bebé. He logrado que dentro de mí desaparezca el sentimiento de culpa, al principio me sentía “mal” por dedicarme este ratito, pero me he dado cuenta que entrenar y competir no me hará peor madre. El deporte es vida al igual que la maternidad. Ejercitarme siempre me ha dado fuerzas y optimismo para estar bien conmigo misma y mi familia. Ahora ellos saben que un ratito del día es para entrenar mamá, ya luego intento que el tiempo que estoy con ellos sea de mucha calidad.
Ser madre se convierte en una carrera de fondo, pero a diferencia del resto de carreras, ésta por fortuna nunca acaba, cada día te sorprende con nuevas alegrías y sonrisas.
Seguiré esforzándome porque “Sacrificeisthesecret”.
Sonia Prieto